En medio de la imparable escalada de tensión y violencia en los alrededores del aeropuerto de Kabul, el Ejército español no escatima esfuerzos para evacuar a ciudadanos afganos que, de lo contrario, quedarán en manos de los talibán a partir del 31 de agosto, fecha de la salida de las tropas internacionales.

Los aviones del Ala31 del Ejército del Aire "aprovechan al máximo sus capacidades de transporte" para sacar del país asiático al mayor número de colaboradores afganos en el menor tiempo posible dentro del operativo Dubái-Kabul-Dubái, según ha informado este miércoles el Ministerio de Defensa en Twitter en un mensaje acompañado de imágenes del interior de los vuelos.

A menos de una semana para que se cumpla el ultimátum de los talibán para que las tropas extranjeras abandonen Afganistán, no hay tiempo ni espacio que perder, porque cada hueco, cada asiento, es una vida más que se pone a salvo. Por su parte, Francia, Alemania y Bélgica han dicho que terminarán las repatriaciones entre este miércoles y el jueves.

Los militares españoles comenzaron este lunes a salir del aeropuerto de Kabul para recoger a colaboradores y cooperadores que permanecen en las cercanías de estas instalaciones. Para localizar a quienes deben ser evacuados gritan "¡España, España!" en medio de la vorágine y han pedido que lleven pañuelos rojos identificatorios.

Hasta el momento, el número de afganos que ha evacuado España y que han pedido protección internacional o asilo es ya de 1.040, sobre los más de 1.240 que han llegado. Son datos que ha facilitado este miércoles el Ministerio del Interior, actualizados tras la llegada del vuelo que ha aterrizado esta madrugada a las 04.45 horas en la base área de Torrejón de Ardoz.